TÍTULO: Río Tuerto
LOCALIZACIÓN: La BañezaFECHA: 2 de febrero de 2014
CÁMARA: Cannon 500D
DESCRIPCIÓN: A este afluente del Órbigo nacido en Tabladas de apenas 60 kilómetros podríamos decirle eso de: "quien te ha visto y quien te ve". Ha ganado con los años o con las lluvias o con el dinero invertido por la Confederación.
En mi etapa adolescente el río estaba sucio, lleno de juncos y feo, con apenas agua para bañarse en verano. No era una buena alternativa natural a las piscinas. Recuerdo como en esas mañanas de lunes y miércoles (los días de diario que teníamos autobús desde el pueblo a La Bañeza) junto con José Manuel, amigo inseparable de aventuras, una asturiana nieta de los Conrado y que pudo ser la compañera del mismísimo Adán, no por la edad pero si por el nombre y otras cosas, nos invitaba a bañarnos desnudos junto con sus amigas bajo el puente de hierro por el que antes pasaban automóviles temblorosos y ahora seguros peatones. A esa locuela chica le encantaba bañarse desnuda en la barrosas aguas de un río que seguramente por ser tuerto no lo veía demasiado bien. Al contrario que nosotros que lo habríamos visto perfectamente y no hubiéramos perdido detalle pero nunca nos atrevimos a acompañarla. Supongo que nos conformábamos con imaginarlo. Eran otros tiempos...
En mi etapa adolescente el río estaba sucio, lleno de juncos y feo, con apenas agua para bañarse en verano. No era una buena alternativa natural a las piscinas. Recuerdo como en esas mañanas de lunes y miércoles (los días de diario que teníamos autobús desde el pueblo a La Bañeza) junto con José Manuel, amigo inseparable de aventuras, una asturiana nieta de los Conrado y que pudo ser la compañera del mismísimo Adán, no por la edad pero si por el nombre y otras cosas, nos invitaba a bañarnos desnudos junto con sus amigas bajo el puente de hierro por el que antes pasaban automóviles temblorosos y ahora seguros peatones. A esa locuela chica le encantaba bañarse desnuda en la barrosas aguas de un río que seguramente por ser tuerto no lo veía demasiado bien. Al contrario que nosotros que lo habríamos visto perfectamente y no hubiéramos perdido detalle pero nunca nos atrevimos a acompañarla. Supongo que nos conformábamos con imaginarlo. Eran otros tiempos...
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